sábado, 9 de noviembre de 2013

Dirección de la Ponencia

Segundo Congreso Venezolano de la ciencias, Tecnología e Innovación.
Universidad Nacional Experimental de las Artes
Piso 4 Aula 5
Hora: 10:30 am
Ponencia: Las matemáticas, el juego y las TIC en la Educación Inicial
Ponente: Ramón Anselmo Rengifo Avendaño
Frente al Teresa Carreño

POnencia en el Segundo Congreso de Ciencias Tecnología e Innovación,

                                        

Ranking de Universidades

Ranking Uno.-


http://www.webometrics.info/es

Ranking Dos.-


http://www.topuniversities.com/university-rankings/latin-american-university-rankings/2012

Ranking Tres .-

Ranking Iberoamericano de Instituciones de Investigación: http://www.scimagoir.com/pdf/ranking_iberoamericano_2012.pdf


Ranking Cuatro .-

University Ranking by Academic Performance (2012) http://www.urapcenter.org/2012/

Gestión de la información

Tópicos

Gestión de la información

  • La gestión de la información en la organización

  • Modelos organizacionales de la gestión de la información


Artículos

1- La formación en la sociedad del conocimiento. INDIVISA, 2008, 1348 (ISSN: 15793141
Julio Cabero Almenara

http://tecnologiaedu.us.es/cuestionario/bibliovir/jca23.pdf

2- EL IMPACTO DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN EL MUNDO EDUCATIVO

Dr. Pere Marquès Graells, 2000 (última revisión: 7/08/11 )

http://peremarques.pangea.org/siyedu.htm

3-.- “EDUCACION EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACION”

por

Rosa María Torres del Castillo

http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/125/cd/documentacion_complementaria/4_educacion_sociedad_informacion.pdf

4.- TRANSFORMACIÓN DE CONOCIMIENTO TÁCITO EN EXPLÍCITO UNA REVISIÓN CRÍTICA

Eduardo Contreras 2009 Documentos de trabajo Serie Gestión

http://www.dii.uchile.cl/~ceges/publicaciones/111%20ceges%20EC.pdf

5.- Modelo Integral de Gestión del Conocimiento desde un Enfoque deProcesos. Estudio de un Caso

http://adingor.es/congresos/web/uploads/cio/cio2002/estrategia_competitividad_innovacion/C044.pdf




La Organización y la Gestión del Conocimiento.

La Organización y la Gestión del Conocimiento.

Autor: Ramón Anselmo Rengifo AvendañoCédula: 3977279

Caracas, Junio 2013

Para construir una definición de conocimiento se tomaron las definiciones dadas por diferentes autores: Davenport y Prusak(1999) citado por Middleton(1999) dicen que

El conocimiento es la mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción; esta compuesto por cuatro actividades secuenciales: acceso, generación, fijación, y transferencia del conocimiento.Muñoz Seca y Riverola(1997) nos dice, “El conocimiento es la capacidad de resolver un determinado conjunto de problemas con una efectividad determinada”. Tonaka y Takeuchi(1995) lo definen como “El conocimiento surge cuando una persona considera, interpreta y utiliza la información de manera combinada con su propia experiencia y capacidad”. En estos aportes encontramos mucha afinidad, porque para resolver un problema de una manera efectiva debemos tener experiencia, información, interactuamos y logramos la solución con nuestra propia capacidad y eso es conocimiento.En la actualidad el conocimiento constituye el activo mas valioso de una organización, permitiéndole su supervivencia dentro de la competitividad existente con las demás organizaciones de la sociedad.Las características del conocimiento según Andreu y Sieber(2000) son, “el conocimiento es personal, su utilización frecuente no es motivo para que “se consuma”, es decir, se termine, sirve de guía para la acción de las personas ayudándolas en la toma de decisiones”. El conocimiento permanece en la persona y esta siempre cercano para ser el apoyo de las personas en su accionar diario.La Organización para la cooperación y el Desarrollo Económico(OECD) en el año 1996 clasificó el conocimiento en cuatro situaciones: Know-what se refiere al conocimiento acerca de los hechos, Know-why que se refiere al conocimiento científico de los principios y leyes de la naturaleza, Know-how se refiere a las habilidades o a la capacidad de hacer algo y Know-who que habla de la información acerca de quién sabe que y quién sabe como hacer qué.La Gestión del Conocimiento es un tópico que ha sido y esta siendo tratado por las organizaciones en virtud de la importancia que tiene para el surgimiento y fortalecimiento de las empresas en la sociedad. La gestión del conocimiento es un concepto que tiene dos décadas aproximadamente inmerso en las diversas organizaciones, surgió en el seno de las empresas consultoras y logró una rápida difusión aprovechando el potencial naciente del internet y la intranet dentro de las organizaciones; fundamentalmente en aquellas que tenían muchas de sus empresas dispersas y necesitaban difundir y fortalecer el conocimiento en sus organizaciones. Este momento se consideró como el inicio del reconocimiento al conocimiento y la información como bienes esenciales para cualquier organización.

Ahora desde un punto de vista organizacional tenemos que la gestión del conocimiento (Knowledge Management)tiene como fin, transferir el conocimiento desde el lugar donde se genera hasta el lugar donde se va a emplear e implica el desarrollo de las competencias necesarias al interior de las organizaciones para compartirlo y utilizarlo entre sus miembros, así como valorarlo y asimilarlo si se encuentra en el exterior de esta.

Marshall, Prusak y Shpilberg(1996) citado por Middleton(1999) nos dicen que gestión del conocimiento es “la tarea de reconocer un activo humano enterrado en las mentes de las personas y convertirlo en un activo empresarial al que puedan acceder y que pueda ser utilizado por un mayor número de personas, de cuyas decisiones depende la empresa”.Ponjuán afirma que la Gestión del conocimiento “puede estar asociada con todo lo atinente a la organización centrada en procesos de aprendizaje, a la gestión de recursos humanos, a la cultura organizacional, a la gestión de tecnologías de información, a los procesos y a la reingeniería en sí.” Una reflexión de Sabin Azúa dice que “ Es un conjunto de procesos que permiten utilizar el conocimiento como factor clave para añadir y generar valor. Va mucho más allá del almacenamiento y manipulación de datos”.Resumiendo estos aportes podemos decir que la gestión del conocimiento esta compuesto por procesos, miembros de la organización, y sistemas que tienen como objetivo fundamental incrementar el capital intelectual de una organización. Además, de adquirir, organizar y comunicar el conocimiento tacto y explícito de los empleados a otros empleados para que sean mas efectivos y productivos en su trabajo.Es importante considerar que la información que se toma se transforma en conocimiento por el individuo, este a su vez al plasmarlo en hojas de papel lo convierte en información que vuelve a ser conocimiento cuando es tomado por otras personas.Los modelos de gestión del conocimiento nos dan una idea del valioso aporte que brindan al desarrollo y consolidación de las organizaciones. El modelo SECI de Nonaka y Takeuchi(1995) propone la presencia de dos tipos de conocimiento dentro de una organización: el conocimiento explícito que hace referencia a todo lo intelectual y que se puede difundir de una manera formal y sistémica en las organizaciones y el conocimiento tácito que pertenece a cada persona como: la sabiduría y el entendimiento de las personas, los valores, preferencias e intuiciones, el conocimiento institucional y el conocimiento organizacional, no se puede expresar fácilmente porque corresponde a las personas difundirlo. La creación del conocimiento dentro de las organizaciones es el resultado de un continuo ciclo de interacción dinámica entre el conocimiento tácito y explícito. En este modelo dividido en cuatro etapas (Socialización, externalización, combinación e internalización) los procesos de información y comunicación son la base para su funcionamiento, debido a que la información es compartida y existe la comunicación entre los individuos. Además, los procesos de aprendizaje y el intercambio de conocimiento se lleva en cuatro niveles diferentes: Individual, Grupal, Organizacional e Inter-organizacional.El modelo de Arthur Andersen esta basado en la responsabilidad personal de compartir y hacer explícito el conocimiento para la organización. El conocimiento debe ser un conocimiento organizativo, donde los procesos administrativos juegan un papel importante.El modelo KPMG consulting se centra en la importancia del aprendizaje y los resultados que deja éste para la empresa.Las características fundamentales que poseen estos modelos se basan en la información que poseen sus integrantes y la comunicación que deben ejecutar para transferirla a la organización donde laboran; la efectividad de esta comunicación va a incidir en el crecimiento del capital intelectual de la organización.Esta transferencia regularmente se hace en el desarrollo o generación de nuevos productos con el enfoque de las nuevas tendencias existentes, y revisando la sistematización de experiencias de la organización que esta plasmada en los diversos manuales de la organización.La era de la información considera al conocimiento como el eje central de la empresa, donde los activos intangibles como el conocimiento y las competencias que posea los integrantes de la organización son lo fundamental para su existencia.

Davenport (1998), enfoca la gerencia del conocimiento desde un punto de vista pragmático al describir diez principios generales para la gerenciación del conocimiento;

ellos son:1.- Gerenciar conocimiento es costoso2.- Requiere soluciones híbridas de gente y tecnología3.- Es altamente política4.- Requiere gerentes del conocimiento

5.- Brinda más beneficios a partir de “mapas” que a partir de modelos, más a partir de mercados que a partir de jerarquías.

6.- Compartir y utilizar conocimiento con frecuencia son acciones no naturales. 7.- Significa mejorar los procesos del negocio que se basan en conocimiento.8.-El acceso al conocimiento es sólo el principio.9.-La gerencia del conocimiento nunca termina.

10.- Requiere un contrato de conocimiento.

Las etapas

Los elementos que componen la gestión del conocimiento son: el capital intelectual, la cultura organizacional y las TIC. Donde el capital intelectual es el capital intangible de la organización, y esta formado por: los objetivos y recursos de la organización y donde el liderazgo es el elemento vital para relacionar los objetivos y los recursos. La cultura organizacional la conforma el conjunto de valores y normas de la organización, que controlan la interacción entre ellos y con su entorno. Estos valores determinan los comportamientos apropiados de los integrantes de la organización. La cultura organizacional esta acompañada de la historia de la organización y de las decisiones del pasado.

La aparición de las TIC en las organizaciones han contribuido al desarrollo y difusión del uso y la creación del conocimiento; pero hay que dotarlas de funcionalidades, normativas y relaciones dentro de la organización de tal manera que impulsen las organizaciones en su procesos internos de consolidación del conocimiento.

Las etapas de la gestión del conocimiento se inician con el proceso de generar o captar el conocimiento, ya sea tácito o explícito. Este es estructurado y es transferido al resto de trabajadores o personas que conforman la organización; en este momento se establecen los diversos mecanismos para la utilización y optimización del uso del conocimiento.

El proceso de transformación del conocimiento esta compuesto de cuatro fases, la socialización(tácito a tácito) corresponde a la primera fase y es el proceso cuando las personas adquieren los nuevos conocimientos de otros. En la segunda fase, este conocimiento pasa a ser fórmulas, esquemas, es decir, se vuelve tangible, se denomina externalización (tácito a explícito) . En la tercera fase o fase de combinación, todo este conjunto de conocimientos explícitos se combinan en bases de datos y documentos(explícito a explícito). Y en la cuarta fase las personas toman todos estos documentos e internalizan estos conocimientos, es un proceso de pasar de explícito a tácito.

El objetivo de la gestión del conocimiento es la creación de un repositorio de conocimientos que debe ser constantemente actualizado con la dinámica de la sociedad, de esta forma estamos mejorando el acceso al conocimiento y se esta generando un ambiente propicio para el intercambio de conocimientos dentro de los integrantes de la comunidad que constituyeron el repositorio y todos aquellos que puedan acceder a éste.

El punto fundamental de la gestión del conocimiento radica en la administración del conocimiento como activo de la empresa, este pasa a ser el activo intangible de esta.La cultura de la organización tiene mucho peso en el proceso del desarrollo de la gestión del conocimiento. Los facilitadores deben crear y generar los valores dentro de la organización que permitan llevar con éxito la gestión. Estos deben impulsar y motivar la colaboración y el compartir información entre todos para ir generando fortalezas en el proceso de la gestión del conocimiento.Debemos tener presente que el aprendizaje organizacional esta compuesto fundamentalmente de la creación, adquisición y transformación de conocimientos, de esta manera las organizaciones pueden afrontar los retos de las innovaciones para ser mas competitivos en estos tiempos y para ello la organización debe tener un destacado capital intelectual que le permita tener éxito en alcanzar las metas propuestas en estas innovaciones.Los productos resultantes de una eficiente gestión del conocimiento son: la generación de una biblioteca virtual de conocimientos, la creación de banco de ideas base para la aparición de las innovaciones dentro de las organizaciones, la forma eficiente de gestionar los proyectos y la creación y actualización de los indicadores.
A manera de conclusión, podemos decir que la base de la gestión del conocimiento es el proceso de transformar la información, que inicialmente fue datos, entre las personas a conocimiento. Este pasa a las diversas comunidades por diversos tipos de comunicación generando espacios nuevos de innovación o conocimientos nuevos con la finalidad de apoyar el desarrollo del país. Esta información identificada, capturada inicialmente, procesada, almacenada, organizada , aplicada y compartida por las organizaciones va a generar la Gestión del Conocimiento.
Una Gestión del Conocimiento para que tenga éxito en cualquier tipo de organización va de la mano de la información y la comunicación, así estamos apoyando al desarrollo del país. Es decir, la evolución de las comunidades y la sociedad en sí, tiene mucho que ver con la aceptación de las organizaciones y las personas que tenga la gestión del conocimiento en el desarrollo social.
Las tecnologías son un punto vital dentro de los diversos procesos que desarrolla la gestión del conocimiento, pero no es el basamento ni el punto de partida. La gestión del conocimiento debe basarse en las personas, su conocimiento, los objetivos de la organización y al final , de las tecnologías. Donde la base fundamental deben ser los objetivos que tenga la organización.
Lista de Referencias

Middleton, M. (1999) De la gestión de la información a la gestión del conocimiento. Revista internacional científica y profesional. Indexada por Scopus e Isis. Disponible en http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/1999/mayo/de_la_gestin_de_la_informacin_a_la_gestin_del_conocimiento_perspectivas_sobre_el_desarrollo.html

Muñoz-Seca, B. Y Riverola j. (1997) gestión del Conocimiento . Ed. Folio. Barcelona. España.

Nonaka, I., and Takeuchi, H (1995). The knowledge-creating company. Oxford University Press, Nueva York, USA

martes, 29 de octubre de 2013

Referenciar fuentes electrónicas


¿Cómo referenciar fuentes electrónicas?
Autor: Lic. Melissa Carrillo
   El tema de interés a desarrollar es: la manera de referenciar las  “fuentes electrónicas”. Por ello, debo comentarles que según lo que reseña el Manual de la Upel en su 4ta edición, 2006 (hay ediciones más recientes) existen tres clases de fuentes electrónicas, éstas son:

1.- Las de acceso en línea: las que tomamos  del World Wide Web o mejor conocido por las siglas www, en esta categoría se incluyen las páginas o sitios web y las informaciones que provienen del servicio de correo electrónico.

2.- Las digitalizadas: son documentos o archivos que se encuentran digitalizados. Pueden ser: texto, audio o video que encontramos en discos compactos (CD), en discos duros o cintas magnéticas. La diferencia radica en que la fuente consultada no se encuentra alojada en servidores.

3.- Las de base de datos: las cuales son localizadas sólo en las bases de datos de las instituciones.

Evidentemente, el tipo que estamos utilizando es el número 1, y para éste, también existe una tipología o clasificación, vamos a verla:

¿Qué puedo encontrar en internet?

Ø   Libros
Ø   Artículos de publicaciones periódicas
Ø   Artículos o capítulos en libros compilados u obras colectivas
Ø   Documentos y reportes técnicos
Ø   Ponencias y presentaciones en eventos.
Ø   Trabajos de grado, ascenso y similares
Ø   Reseñas divulgativas y revisiones críticas sobre trabajos de otros autores
Ø   Trabajos no publicados en medios impresos
Ø   Bases de datos y estadísticas
Ø   Fuentes de tipo legal
Ø   Sitios de información
Ø   Listas de discusión, grupos de noticias y boletines de mensajes
Ø   Transcripciones de comunicaciones sincrónicas colectivas
Ø   Transcripciones y grabaciones de eventos transmitidos por otros medios de telecomunicación
Ø   Archivos de video y de audio
Ø   Programas de computación
Ø   Documentos obtenidos por servicio de correo electrónico
Ø   Comunicaciones personales por servicios de correo electrónico (como esta). No se registran en la lista de referencia pero si el autor lo permite (es decir, yo), se pueden citar en un texto de la siguiente manera:
(M. Carrillo, comunicación personal, correo-e, abril 28, 2011). Es un ejemplo.

     La lista anterior corresponde a los tipos de fuentes electrónicas de acceso en línea, hay que prestar mucha atención a lo que estamos consultando (y citando en el trabajo) para luego hacer la referencia lo más cercana posible a lo establecido en las normas APA o en las normas de la UPEL.

     Por suerte, las fuentes electrónicas poseen características comunes con las fuentes impresas y audiovisuales, por lo que la normativa que se emplean para éstas dos últimas, es también aplicable a los documentos en línea. Lo único que debemos recordar es que se hace necesario registrar algunos elementos adicionales para facilitar el acceso a la fuente, por ello, dependiendo de su naturaleza los cinco elementos fundamentales de la referencia electrónica son:

1.- El autor o los autores principales.

2.- La fecha (año) de la publicación del documento o material.

3.- Título del documento o material. Acompañado de la información que fuese necesaria para identificar su naturaleza. (Eso lo hablamos ayer, lo recuerdan??)

4.- Los datos de publicación, según los tipos de referencia.

5.-Los datos necesarios para su localización.

     De acuerdo a la teoría expuesta, ha llegado el justo momento de ofrecerles algunos ejemplos:

     Pensemos que hemos consultado un libro en internet, que ya ha sido publicado de forma impresa. La fórmula a aplicar es la siguiente:

Apellido del autor con letra inicial en mayúscula + coma + inicial del nombre del autor con letra inicial en mayúscula + punto +espacio+ paréntesis abierto+ año de publicación del material+ paréntesis cerrado+ punto+ espacio+ título del material en letra itálica+ espacio+ corchete abierto+ naturaleza del material+ corchete cerrado+ punto+ espacio+ datos de publicación+ datos de localización+ fecha de consulta.


Veamos los elementos por separados:

Apellido del autor con letra inicial en mayúscula+ coma:

Carrasquero,

Inicial del nombre del autor con letra inicial en mayúscula + punto +espacio:

C.


Paréntesis abierto+ año de publicación del material+ paréntesis cerrado+ punto+ espacio:

(2011).

Título del material en letra itálica+ espacio+ corchete abierto+ naturaleza del material+ corchete cerrado+ punto+ espacio:

Efectos del alcohol en la mujer venezolana. [Libro en línea].
Atención: el nombre del material debe ir en letra itálica, conocida también como tipo “Cursiva”. En caso de que no se pueda emplear, se permite también el subrayado. Pero no ambos al mismo tiempo. Ojo, con eso.

Datos de publicación (si el libro ya existe en forma impresa)

Organización Tarde de café con leche. Ediciones 3B.

Datos de localización:
(Me detengo: es obligatorio colocar la palabra “Disponible” o “Disponible en:”)

Disponible en:
http//www.tardedecafeconleche.org.ve/docum/conversa/eldeldia.com

Fecha de consulta:
(Me detengo otra vez: es obligatorio colocar éste dato entre corchetes y la palabra Consulta seguida de dos puntos)

[Consulta: 2011, abril 27]

     Finalmente, la referencia quedaría así:

Carrasquero, C. (2011). Efectos del alcohol en la mujer venezolana. [Libro en línea]. Organización Tarde de café con leche. Editorial 3B. Disponible en:
          http//www.tardedecafeconleche.org.ve/docum/conversa/ladeldia.com
          [Consulta: 2011, abril 27]
Otros ejemplos:

Palacios, M. (2000) Aprendizaje Organizacional. Concepto. Procesos y estrategias. [Documento en línea]. Disponible en: www.gestiondelconocimiento.com [Consulta: 2005, noviembre 19]

Martínez, T. (2006) Organizaciones que aprenden, organizaciones inteligentes… (Parte 1) [Reseña en línea] Disponible en:http://educacion-empresa.blogspot.com/2006/10/organizaciones-que- aprenden.html [Consulta: 2011, abril 27]


     Fíjense que dentro de paréntesis, seguido del título del trabajo, se colocó: Parte I. Tal aclaratoria se encuentra en el documento original y es necesario agregarlo porque nos indica que hay una Parte 2, Parte 3 y demás. Y la idea es “informar” de la manera más certera posible, cómo encontrar la fuente. Igual ocurre, si se trata de tomos o capítulos. Imaginen que olvidan colocar esa información, lo que traería como consecuencia que la verificación de la fuente resultara imposible. Quizá, trabajaron con la parte 8 y otro investigador busqué  en la parte 1… ¿qué tal?

Es un documento que sólo podemos conseguir en línea.


Rojas, J. (2011, abril) Viviendo dentro del imperio. El imperio. [Periódico en línea] Edición nro. 40. Disponible en: http://www.diarioelimperio.org.ve.com [Consulta: 2011, abril 27]


     En el caso anterior, observemos que hay un elemento nuevo dentro del paréntesis, referido al mes, su inclusión viene dada por la naturaleza de la fuente; se trata de un periódico y su circulación es mensual. Si fuese diaria, colocaríamos seguido del mes, la fecha: (2011, abril 27)


Moreno, M. (2006). Investigación para la innovación educativa. Revista la Tarea Nº 7. [Revista en línea]. Disponible en: www.latarea.com.mx/articu/articu10 [Consulta: 2006, febrero 10]


Morris, E. (2006) Gestión del conocimiento. Revista: Calidad y Excelencia 2006. Edición nro. 42. Perú. [Revista en línea] Disponible en: http://www.cdi.org.pe/revista_edicionespublicadas.htm [Consulta: 2011, abril 27]

     En el caso de las revistas, seguimos el formato tradicional, aún cuando, el número de la edición va seguida del nombre, en muchos casos puede suprimirse la palabra edición y colocarse solamente el número. No es necesario incluirlo dentro del paréntesis.   
 Primero, hagamos un esfuerzo por conseguir el autor.
Segundo, si no lo conseguimos, volvamos a hacer el esfuerzo, visitando otras páginas.
Tercero, si de tanto buscar aún nada…las recomendaciones son las siguientes:

     Si no encontramos el autor de un documento, en su lugar se colocará el título del material, el año, el nombre de la institución a la que pertenece la página donde encontramos la información y todo lo demás es igual a lo que ya conocemos.      Ejemplo:


Normas para maquillarse en clase sin que el docente lo note. (2011). Organización Tarde de café con leche. [Resumen en línea]. Disponible en: http://www.tardedecafeconleche.org.ve/docum/resumen/detodo.com [Consulta: 2011, abril 27]


Otros ejemplos:

Tendencias innovadoras en educación matemática. (2008). Revista Iberoamericana de Educación. Nº 7. [Revista en línea]. Disponible en: http://www.revistaiberoeduc.com/publicaciones.html [Consulta: 2011, abril 27]


Desempeño de la economía mundial 1980-1990: Análisis financiero (1995). Comisión de Análisis Económico y Financiero de Argentina. [Documento en línea] Disponible en: http://www.mcye.gov.ar/index1.com [Consulta: 2011, abril 27]


     ¿Cuándo tomo la cita textual de internet, cómo hago para colocar el número de la página si ésos documentos no lo tienen?

     Es totalmente cierto, los materiales  en línea no indican un número de página como los que encontramos en las fuentes impresas, ya que vienen en lo que conocemos como “formato continuo”. Para ello, las normas APA y las de la UPEL ofrecen una solución que es aplicable a todas las fuentes en dicho formato. Recomiendan que registremos el número del capítulo o sección en donde se encuentra la cita extraída.

     Afortunadamente, poseemos cierta  amplitud para adecuarnos a los modelos establecidos de elaboración de citas y notas, creando así,  un estilo propio, cuyo objetivo sea, “ofrecerle al lector la información necesaria para que pueda localizar la fuente” (Manual UPEL, 2006 p. 157) En ese sentido, haciendo uso de esa libertad y conociendo como son los materiales de internet sugiero que utilicemos la palabra “párrafo” para identificar el lugar de donde transcribimos la cita.

Ejemplo:


Por ende, Guevara (2011) mantiene que “la mejor manera de acercarse al conocimiento cuando se es adulto es mediante la experimentación, tal como lo hacen los niños cuando comienzan a descubrir el mundo” (párrafo nº 4)


     También pudiesen colocar: (sección nº 4), digamos que el estilo es de acuerdo a la preferencia del que toma la cita.

     En otro orden de ideas, algunos tips que no podemos olvidar:

ü   Es pecado mortal colocar el nombre completo del autor:

Flores, Damaris (2011) bla, bla, bla….. (Así nunca)

ü   Sólo apellido e inicial del nombre

       Flores, D. (1815) bla, bla, bla…

       Sanoja, A. (1815) bla, bla, bla…

       Betancourt, M. (1817) bla, bla, bla…

ü   También es pecado, no tan mortal, pero pecado al fin, seguir usando páginas como:


     Con el objeto de fundamentar nuestras investigaciones, si bien, éstas nos ofrecen una información, su contenido no se considera altamente académico y no es recomendable para nuestro prestigio profesional usarlas continuamente. Vamos a hacer un esfuerzo para evitarlas.

     Además, no debemos incluirlas en la lista de referencias colocando solamente el nombre, pues, no tiene sentido. Es como si alguien nos preguntara…
¿Dónde compraste el libro? Necesito uno!!!!
     Y nosotros nos limitáramos a responder:
En una librería en el centro!
     No estamos dando los datos precisos para que otra persona pueda encontrar la información.

     Si llegado el caso, hay una información valiosa encontrada en dichas páginas, podemos emplear la forma tradicional de elaborar referencias, si conocemos el autor. Por ejemplo:


Fiorucci, L. (2010) Innovación. ¿Qué es la innovación? [Documento en línea] Disponible: http://es.wikipedia.org/wiki/Innovaci%c3%b3n [Consulta: 2011, enero 12]


EL ENSAYO DIEZ PISTAS PARA SU COMPOSICIÓN

EL ENSAYO DIEZ PISTAS PARA SU COMPOSICIÓN
1.  Un ensayo es una mezcla entre el arte y la ciencia (es decir, tiene un elemento creativo –literario- y otro lógico – de manejo de ideas-). En esa doble esencia del ensayo (algunos hablarán por eso de un género híbrido) es donde radica su potencia y su dificultad. Por ser un centauro – mitad de una cosa y mitad de otra – el ensayo puede cobijar todas las áreas del conocimiento, todos los temas. Sin embargo, sea el motivo que fuere, el ensayo necesita de una “fineza” de escritura que lo haga altamente literario.
2.  Un ensayo no es un comentario (la escritura propia de la opinión) sino una reflexión, casi siempre a partir de la reflexión de otros (esos otros no necesariamente tienen que ser explícitos, aunque por lo general, se los menciona a pie de página o en las notas o referencias). Por eso el ensayo se mueve más en los juicios y en el poder de los argumentos (no son opiniones gratuitas); en el ensayo se deben sustentar las ideas. Mejor aún, la calidad de un ensayo se mide por la calidad de las ideas, por la manera como las expone, las confronta, las pone en consideración. Si no hay argumentos de peso, si no se han trabajado de antemano, el ensayo cae en el mero parecer, en la mera suposición. 
3.  Un ensayo discurre. Es discurso pleno. Los buenos ensayos se encadenan, se engarzan de manera coherente. No es poniendo una idea tras otra, no es sumando ideas como se compone un buen ensayo. Es tejiéndolas de manera organizada. Jerarquizando las ideas, sopesándolas (recordemos que ensayo viene de “exagium”, que significa, precisamente, pesar, medir, poner en la balanza). Si en un ensayo no hay una lógica de composición, así como en la música, difícilmente los resultados serán aceptables. De allí también la importancia de un plan, de un esbozo, de un mapa-guía para la elaboración del ensayo.
4.  En tanto que discurso, el ensayo requiere del buen uso de los conectores (hay que disponer de una reserva de ellos); necesarios para que el ensayo no parezca desvertebrado. Hay conectores de relación, de consecuencia, de causalidad; los hay también para resumir o para enfatizar. Y a la par de los conectores, es indispensable un excelente manejo de los signos de puntuación. Gracias a la coma y al punto y coma punto seguido…, es como el ensayo respira, tiene un ritmo, una transpiración. Es el conocimiento inadecuado o preciso de los signos de puntuación lo que convierte a nuestros ensayos en monótonos o livianos, interesantes o densos. Ágiles o farragosos.
5.  Hay dos grandes tipos de ensayos: uno, línea Montaigne (puede leerse, por ejemplo, “De cómo el filosofar es aprender a morir”, “De la amistad”, “De los libros”); y otro, línea Bacon (léanse al menos dos: “De los estudios”, “De las vicisitudes de las cosas”). En el primer caso, el ensayo es más subjetivo, abunda la citación – de manera muy propia -; en el segundo, el ensayo es más objetivo, y no hay ninguna referencia explícita, o son muy escasas. Tanto Montaigne como Bacon son maestros para desarrollar las ideas. Tanto uno como otro hacen lo evidente, profundo; lo cotidiano, sorprendente. Ambos apelan a otras voces, ambos recurren al pasado – a otros libros – para exponer sus puntos de vista. Ambos emiten un juicio: se aventuran a exponer su pensamiento. Es importante releer a estos dos autores; fuera de ser un goce y un reencuentro con la buena prosa, son ensayos – modelo, aprovechables por cualquiera que desee aprender o perfeccionar su escritura ensayística. En el mismo sentido, deberíamos apropiarnos de la creación ensayística de Emerson y Chereston, recomendada una y otra vez por Jorge Luis Borges.
6.  Otros ensayos exquisitos son los escritos por Alfonso Reyes y Pedro Henríquez Ureña. Un mexicano y un dominicano. Ensayos de peso, con profundidad y, sobre todo, realizados con todos los recursos literarios y el poder de la imaginación. Quién que haya leído, “Notas sobre la inteligencia americana” de Reyes, o “Seis ensayos en busca de nuestra expresión” de Ureña, no ha sentido como una revelación de la escritura potente, de la escritura gestora de mundos. Hay una “marca de estilo” en estos dos ensayistas, una “impronta” personalísima, que pone al ensayo en el mismo nivel del cuento o el poema. Cuando uno lee los ensayos de Reyes o de Ureña, lo que lee – además de un pensamiento vigoroso – es una excelente literatura.
7.  Reyes y Ureña son los iniciadores, por decirlo así, de una larga tradición que va hasta Sábato y Borges. Consúltese la compilación El ensayo hispanoamericano del siglo XX, hecha por John Skirius; en este texto se condensan voces de ensayistas latinoamericanos valiosos: Manuel González Prada, Fernando Ortiz, José Carlos Mariátegui, Ezequiel Martínez Estrada, Luis Alberto Sánchez, Germán Arciniegas, Arturo Uslar Pietri, Eduardo Caballero Calderón, Enrique Anderson Imbert…y, por supuesto, Octavio Paz, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez. Puede mirarse, de igual manera, la selección hecha por José Luis Martínez, El ensayo mexicano moderno; en este libro resaltan los ensayos de José Vasconcelos, Ramón López Velarde, Julio Torri, Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta, Edmundo O’Gorman y Leopoldo Zea., entre otros. Y para una perspectiva más nuestra, sería interesante y necesario conocer la selección elaborada por Jorge Eliécer Ruiz y Juan Gustavo Cobo – Borda, ensayistas colombianos del siglo XX; en esta selección descubriremos voces poco conocidas, la de Baldomero Sanín Caro (“De lo exótico”, “La civilización manual”), y la de Hernando Tellez (“La originalidad literaria”. “Traducción”). Basten estos textos y estos autores para mostrar cómo hay una enorme tradición en la producción ensayística. Tómense, entonces, como abrebocas o “textos de iniciación”.
8.  Para elaborar un ensayo, entre las muchas cosas que deben de tenerse en cuenta, resaltaría las siguientes: ¿Cuál es la idea o ideas base que articulan el texto? En otros términos, ¿cuáles son los argumentos fuertes que se desean exponer o la idea que quiere debatirse o ponerse en cuestionamiento? Esta idea (la tesis) tiene que ser suficientemente sustentada en el desarrollo del mismo ensayo.
¿Con qué fuentes o en qué autores se sustenta nuestro argumento? A partir de qué o quiénes, con qué material de contexto se cuenta; en síntesis, cuáles son nuestros puntos de referencia. Este es el lugar apropiado para la bibliografía, para la citación y las diversas notas.
¿Qué se va a decir en el primer párrafo, qué en el segundo, qué en el último? (recordemos que la forma del ensayo es fundamental ; recordemos también que antes del ensayo hay que elaborar un esbozo, un mapa de composición). Qué tipo de ilación (sin hache) es la que nos proponemos: de consecuencia, de contraste, de relación múltiple. Es muy importante el “gancho” del primer párrafo: cómo vamos a seducir al lector, qué nos interesa tocar en él; igual fuerza debe tener el último párrafo: cómo queremos cerrar, cuál es la última idea o la última frase que nos importa dejar en la memoria de nuestro posible receptor. (Aunque no siempre el último párrafo es una conclusión, sí debe el ensayo tener un momento de cierre – de síntesis -, desde el cual puedan abrirse nuevas ventanas, otras escrituras. El último párrafo es una invitación a un nuevo ensayo – los ensayos se alimentan de otros ensayos: un nuevo ensayo abre camino a otros aún no escritos).
¿Qué extensión aproximada va a tener? Recordemos que el ensayo no debe ser tan corto que parezca meditación, ni tan largo que se asemeje a un tratado. Hay una zona medianera: entre tres y diez páginas (por decir alguna magnitud). Pero sea cual sea la extensión, en cada ensayo debe haber una tesis (con sus pros y sus contras), y la síntesis necesaria. No olvidemos que el ensayo es una pieza de escritura completa.
9.  Cuando el ensayo oscila entre las dos y las tres páginas, sobran los subtítulos. Cuando tiene un número de páginas mayor, puede recurrirse a varios sistemas: uno, subtitulando; otro, separando las partes significativas del ensayo con numerales (yo llamo a este tipo de ensayo, de “cajas chinas”). No debe olvidarse que cada una de las partes del ensayo precisa estar interrelacionada. Aunque “partamos” el ensayo (con subtítulos, frases o números), la totalidad del mismo (el conjunto) debe permanecer compacta. Si dividimos un ensayo, las piezas que salgan de él exigen estar en relación de interdependencia.
10.  No podría terminar estas diez pistas sobre la elaboración de ensayos, sin mencionar el papel fundamental del género para el ejercicio, y el desarrollo del pensamiento. Por medio del ensayo es que "nos vamos ordenando la cabeza", es escribiendo ensayos como comprobamos nuestra "lucidez" o nuestra "torpeza mental". Cuando Theodor Adorno, en un escrito llamado – precisamente- "El ensayo como forma", señala el papel crítico de este tipo de escritura, lo que en verdad sugiere es la fuerza del ensayo como motor de la reflexión, como generador de la duda y la sospecha. El ensayo siempre "pone en cuestión", diluye las verdades dadas, se esfuerza por mirar los grises de la vida y de la acción humana. El ensayo saca a la ciencia de su "excesivo formalismo" y pone la lógica al alcance del arte. Es simbiosis, otro tanto había escrito George Lukacs en su carta a Leo Popper: "La esencia del ensayo radica en su capacidad para juzgar. Los ensayistas de oficio saben que las verdades son provisionales que toda doctrina contiene también su contrario, que todo sistema alberga una fisura. Y el ensayo, que es siempre una búsqueda, no hace otra cosa que hurgar o remover en esas grietas de las estructuras. Digamos, que el ensayo, puro ejercicio del pensar, es el espejo del propio pensamiento.

Las anteriores puntualizaciones no son excluyentes con otros estilos o con otras maneras de elaboración del ensayo, ni pueden leerse como una camisa de fuerza, son tan sólo recomendaciones, indicaciones generales o indicios.
Tomado de Fernando Vásquez Rodriguez: El ensayo 10 pistas para su composición.